SALUD MENTAL


¿Dónde comienza la enfermedad y dónde termina…?



Existen estudios que hablan que la enfermedad es el resultado de estados emocionales, ya sean de tristeza, de angustia, de rencor, de ira, de frustración, y cuantos más puedan aparecer en la gama de emociones humanas, las cuales lentamente van manifestándose a través de dolencias físicas aparentemente tan simples como un dolor de cabeza hasta algo más complejo como un cáncer.

Las emociones “negativas” que si bien son estados que normalmente debieran ser pasajeros, al convertirse en estados más profundos, es decir al transformarse en sentimientos, poco a poco van menoscabando nuestra salud, entendiendo que nuestro cuerpo es un ser integral, cuya parte física, mental y espiritual están conectadas entre sí.

Es preciso revisar nuestras vivencias y desapegarnos de ellas, los sabios hablan mucho del desapego, el cual no es solo material sino también emocional, sabiendo que cada acontecimiento tiene como principio base el aprendizaje, es menester aprender el desapego, tomar la enseñanza de la manera mas saludable y optimista posible, lo cual no quiere decir bloquear lo que podamos sentir, sino permitir que pase, que fluya hacia alguna parte que no sea nuestro cuerpo.

También es necesario escuchar lo que el cuerpo desea manifestar y sensibilizarnos hacia ello, lo que significa que debemos entender su lenguaje y sanar la fibra emocional de nuestro ser que precise ser curada.

Confiar, no nos vendría mal, confiar en la vida y las enseñanzas que ella nos brinda, confiar en lo que la divinidad ha puesto en nosotros, confiar en la perfección universal, confiar en un plan divino, confiar y abrirnos a una esperanza sería parte del desapego…

María Inés jaramillo B., Psicóloga